Gonzalo Pérez Jácome ha decidido expulsar del partido a los cuatro concejales que hasta el momento formaban parte del partido, como represalia por los acontecimientos que en los últimos meses vienen acompañado la actualidad en el consistorio ourensano.
Se trata de Maite Rodríguez, Miguel Caride, María dibuja y Manolo Álvarez, que desde su expulsión formal por el alcalde, han pasado a formar parte del grupo de concejales no adscritos. El propio alcalde, en la publicación que hizo en las redes sociales para anunciar esta medida, les otorgaba calificativos como «zoombies de la corporación», «tránsfugas», «apestados» «desleales e ingratos».
En esta misma publicación eran acusados de «alta traición». La consecuencia directa de esta expulsión es que no tendrán derecho a nómina, ni a asignación económica por grupo, tampoco a uso de local. Tampoco tendrán personal eventual a su disposición, ni a tiempos de intervención asignados en el pleno. La retribución económica que perciban se limitará a la correspondiente por pleno: 340€.
