No es la primera vez que la calidad del agua del embalse de As Conchas obliga a las autoridades a poner el cartel de «Prohibido el baño». En el 2019 el área recreativa de Portoquintela tuvo que ser cerrada tras la proliferación en sus aguas de cianobacterias perjudiciales para la salud.
El pasado mes de julio la asociación Amigos da Terra alertaba de la explosiva proliferación de estas bacterias como consecuencia de las altas temperaturas y la mayor cantidad de luz solar durante el verano. La zona más afectada sería de nuevo, la de Portoquintela que se situaría en un nivel 3 de prevalencia de estos agentes contaminantes en sus aguas.
A través de un comunicado, la asociación ha alertado de la expansión de esta contaminación a la zona de Muíños; con una de las playas fluviales más concurridas de la provincia de Ourense, la zona de O Corgo podría enfrentarse a una concentración de toxinas perjudicial para los bañistas.
Este problema, señalan desde la asociación es algo recurrente, que no se solucionará en tanto en cuanto no se tomen medidas para gestionar los residuos ganaderos provenientes de A Limia.