El Concello de Ourense acaba de recibir el estudio de viabilidad para la instalación de una plataforma flotante destinada a actividades de ocio y hostelería en el cauce del Río Miño a su paso por la ciudad. En dicho estudio se proponían tres posibles ubicaciones, destacando una aguas abajo del Puente Romano y otra enfrente del centro comercial.
Las conclusiones del estudio, tras haber consultado a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y al Organismo Aguas de Galicia, indican que existe una gran dificultad para la obtención de las autorizaciones administrativas que permitan tanto la instalación de la plataforma como el uso propuesto, por lo que también han analizado el uso de una embarcación tipo barcaza amarrada en la época estival, encontrándose con similares dificultades administrativas.
Lejos de «rendirse ante los problemas surgidos», tal y como se ha informado desde el consistorio ourensano, desde el Ayuntamiento ya se trabaja en propuestas alternativas, más fácilmente reversibles y con un menor coste económico, que contribuyan a la puesta en valor de este entorno, y que puedan ser implantadas de forma gradual par que sean los propios habitantes de la ciudad quien con su uso y aprovechamiento, determinen su validez.
Se trataría de disponer de un lugar cómodo y seguro en el que relajarse y deleitarse de una oferta hostelera a pie del cauce del río mientras se disfruta de las vistas del puente viejo. Serviría a su vez, señalan, como una atracción turística más.
