La Federación de Asociaciones de Nais e Pais de Alumnos de Centros Públicos, FAPA As Burgas, que agrupa a 101 ANPA de la provincia de Ourense, gestiona directamente el comedor escolar del CEIP Curros Enríquez, donde diariamente comen cien niños. También se encarga de la Acogida Temporal y los desayunos en este centro, así como en los CEIP A Ponte, en el barrio del mismo nombre, y Mestre Vide, en las Lagoas. Las familias de las niñas y niños que comen en el CEIP Curros Enríquez pagaban desde el inicio de este curso escolar 93,50 euros por las comidas de todo el mes. A partir de enero, y cumpliendo un compromiso adquirido anteriormente por la FAPA, pasarán a pagar 89 euros mensuales. Esto sitúa el costo de cada comida, considerando 20 días lectivos en un mes, en 4,45 euros. En otros comedores escolares, el precio actualmente ronda los 98 euros.
La FAPA As Burgas asume con sus propios fondos el importe de esta rebaja, agradeciendo a las economías familiares afectadas en tiempos en los que todo sube de precio, aunque contaban con cubrirlo con parte de la subvención de 66,000 que el Ayuntamiento de Ourense les adeuda desde 2022. En ese momento, se renovó el convenio anual que la Federación mantiene con el Ayuntamiento desde 2013 para ayudas a comidas y desayunos en comedores escolares. Este convenio incluye la organización de actividades en los propios comedores, algunas orientadas a la educación para una alimentación saludable, la supervisión dietética de los menús, el refuerzo de monitores y otros gastos de organización. La subvención, que cuenta con partida presupuestaria propia, está documentalmente justificada por la FAPA desde enero de 2023 para cubrir una parte del presupuesto de 230,000 euros que le supuso en 2022 el funcionamiento de sus comedores, la Atención Temporal, comidas y actividades. Sin embargo, según Fapa As Burgas, desde el Ayuntamiento solo hay promesas vacías, aplazamientos y excusas burocráticas para no abonarla. La FAPA afirma haber tenido que reducir su personal debido a este retraso en la liquidación de la importante cantidad. La FAPA ha reclamado formalmente al Ayuntamiento, por vía administrativa, el cumplimiento del convenio económico.
Los comedores gestionados por la FAPA As Burgas han sido reconocidos como ejemplares por la planificación de los menús, la frecuencia del pescado en la dieta, el escaso uso de fritos, la ausencia de precocinados y el empleo de productos frescos y locales, favoreciendo la economía local y reduciendo la huella de carbono. El chef televisivo Chicote visitó las cocinas donde se elabora la comida de la FAPA y destacó su método como ejemplo de lo que se puede y debe hacer para alimentar a una comunidad. Los comensales de la FAPA aliñan sus ensaladas y otros alimentos con aceite de oliva virgen extra donado por Aceites Abril, una empresa ourensana que se suma a sus iniciativas. La FAPA As Burgas participa este año en la campaña «Come local», organizada por «Slow food Santiago», que fomenta el uso de alimentos de kilómetro cero. Los menús ya incluyen pan amparado por la IXP Pan Galego, elaborado con trigo local en el horno A Boa Migalla, de Cea, e incorporarán otros cuatro productos locales.