La reunión de la junta de portavoces de esta mañana en el Concello de Ourense, acordaba que sea la empresa que resulte adjudicataria de la gestión del servicio de los autobuses urbanos, la que renueve la maltrecha flota de los actuales buses urbanos de Ourense.
Se discutía en la Junta si el Concello compraba directamente los autobuses y adjudicaba mediante una concesión la gestión del servicio, tal y como defendía el alcalde, o bien la empresa concesionaria de dicho servicio aportaba también los autobuses. Esta ha sido finalmente la opción por la que se ha decantado el Concello ya que la compra de los autobuses requeriría el acuerdo plenario para desembolsar los 10 millones que supondría la inversión. Acuerdo que no se alcanzó, al tener el partido del alcalde el único apoyo de ciudadanos.
Tras la reunión el Alcalde lamentó que no se pudiera llegar a un acuerdo para la compra directa de autobuses, al disponer el Concello del dinero para hacerlo y resultar más rápido.
El Alcalde calificó de “comunista” la postura del BNG, al manifestar que solo apoyarían la compra si se remunicipalizaba el servicio.
Los socialistas por su parte, exigían la aportación de más informes para dar un sí a la propuesta de compra directa.
El partido popular que en un primer momento daba el sí a la propuesta, finalmente no apoyó la decisión de adquirir los autobuses.
Desde el Concello se prevé que con esta decisión, no sea hasta el verano de 2022 que se pueda tener autobuses nuevos en la ciudad.