La Confederación Intersindical Galega (CIG) retomó hoy las movilizaciones en defensa del sector gallego de la automoción ante la falta de respuesta de la Xunta frente a las amenazas que se enfrenta esta industria clave en Galicia, de la que dependen miles de familias en las comarcas de Vigo, Pontevedra y Ourense. Trabajadores y delegados de estas zonas participaron en una manifestación que recorrió las inmediaciones de la fábrica de Stellantis en la ciudad de Vigo para denunciar la falta de inversiones de la multinacional francesa en la fabricación de nuevos modelos de automóviles.
La marcha, que se inició a las 11:00 horas, concluyó con la lectura de un manifiesto en el que se criticó la «incertidumbre» que afecta al sector, siendo el resultado de la falta de una política industrial por parte de la Xunta y la ausencia de inversiones en vehículos eléctricos.
La CIG también denunció la precarización laboral, los recortes de derechos y la deslocalización de las empresas.
También se exigió un plan para atraer fábricas de componentes clave, como microchips, esenciales para la transición hacia la movilidad eléctrica.
