La Asociación O Cimborrio lleva años luchando para que la legalidad vigente se cumpla de una vez por todas en el Casco Vello de la Ciudad. La finalidad de todas sus movilizaciones tienen un único fin: una convivencia pacífica entre los vecinos y los hosteleros de la zona. Una lucha que lejos de acercar posturas entre las partes implicadas, añaden cada cierto tiempo un nuevo conflicto.
Si hace unas semanas la asociación denunciaba que en la Plaza Mayor no se respetaban los derechos de los ciudadanos al incumplir la Ley de accesibilidad, como podía verse en las fotos que se mostraban. El pasado 19 de mayo presentaron un escrito en el Registro del Ayuntamiento, haciendo constar la situación que se vive en la Calle Lepanto, donde también se incumple esta ley al estar la totalidad de la calle ocupada por terrazas de los negocios de hostelería allí ubicados. Una calle por la que se puede circular, pero que resulta imposible con todo el mobiliario hostelero que la ha invadido.
Dicha situación, desde la Asociación se aclara que no es generada por todos los hosteleros; pero si un grupo de ellos ante la inacción total del Concello. Una situación que denuncian, no se ha querido, podido o sabido afrontar y que ahora se pretende legitimar por la fuerza.
Ourense.com ha podido tener acceso al escrito presentado al Concello desde la Asociación, en él se expone que el pasado 14 de mayo los vecinos se vieron obligados a llamar a la Policía local porque en dicha calle se incumplía la ley mencionada. A pesar de ser una calle de acceso restringido, denuncian que en ese momento era imposible que cualquier tipo de vehículo accediese a la zona.
Desde la Asociación de pide que se haga cumplir la Orden VIV/561/2021 de 1 de febrero que recoge el documento técnico con las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados.
La situación alcanza tintes dramático por el hecho de que en caso de ser necesaria la intervención de bomberos o vehículos medicalizados resultaría del todo imposible, algo que también han dejado reflejado en el escrito presentado.
De momento desde el Concello su escrito no ha recibido respuesta alguna; los hosteleros por su parte han decidido mostrar su lado más hostil y beligerante a través de insultos y amenazas en las redes sociales.