Como un «desatino» calificó el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, las declaraciones del delegado de la Xunta de Galicia en Ourense, Manuel Pardo, quien atribuyó el deterioro de la rúa do Progreso, en la zona de la Alameda, a la celebración de actividades festivas. Jácome cuestionó si los cinco millones de vehículos que transitan por esa área anualmente son «irrelevantes», criticando que la Xunta no haya reparado en seis años un punto de máximo tráfico rodado en la ciudad.
El alcalde afirmó que, durante las celebraciones en esa zona, el deterioro se minimiza precisamente porque no circulan vehículos en ese momento. Además, Jácome también no perdió la oportunidad para criticar la aparente contradicción en las políticas de la Xunta, que permite el acceso de camiones a la pista de atletismo de Monterrei para un festival musical, mientras culpa a las personas por el desgaste del asfalto en la rúa do Progreso.