Gonzalo Pérez Jácome comparecía esta mañana ante los medios para tratar varios asuntos de la actualidad municipal, uno de ellos la reapertura de las termas ourensanas. Una reapertura ansiada por los usuarios que cada día se acercan a ellas y que llevan más de un año sin poder hacerlo.
Según el alcalde ourensano, la nueva normativa autonómica provocará la perdida del 80% de la oferta termal que la ciudad tienen actualmente. Con la adaptación que la nueva legislación de la Xunta contempla, sería imposible según el regidor conservar todas las pozas que actualmente hay, quedando reducidas a una tanto en la Chavasqueira como en Outariz. En el caso de las Burgas, serían necesarias unas obras que no estarían disponibles hasta finales de año.
La obligatoria renovación de la totalidad del agua de las charcas cada 4 horas, obligaría a aumentar de manera muy significativa el caudal que cada cubículo necesita, algo que solo podría hacerse con una de las charcas en cada reciento. Jácome ha explicado que «sería necesario concentrar o caudal a un punto en cada área termal»
En el caso de las termas del Muiño da Veiga, sería necesario bombear el agua desde el Río Miño, algo que el alcalde ve poco probable que sea autorizado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. En cualquier caso, advierte, se tardarían hasta 24 meses en adaptar este espacio para usos termales.
Desde el grupo socialista se pedía al alcalde que trabaje de forma conjunta con los demás grupos políticos para afrontar la situación y sacar adelante un proyecto termal que nos convierta en un modelo de referencia para el turismo en Galicia.