Desde que se eliminó la moneda de los carros de la compra se ha despertado el incivismo de algunas personas que no dudan en dejar el carro donde mejor les convenga. Después de dar vueltas por el súper para llenar el carro de la compra, les cuesta mucho dar algún paso más para dejar el carrito en el lugar habilitado para ello.
Poco respeto muestran por los clientes y los trabajadores del establecimiento que no les queda otra que recorrer las instalaciones a la busca y captura del carro abandonado. Mención especial también merecen los que lo acercan al lugar habilitado para dejarlos, pero no se molestan en colocarlo bien.
No olvidemos tampoco a aquellos que dejan la basura en cualquier lado, tal y como muestra una de las imágenes.
Sin duda otro ejemplo de lo que en su día uno de nuestros lectores denominó: «Xente Porca»