Música, diversión y mucho sentido del humor fue lo que ayer recorrió cada rincón de Ourense. Las comadres se unieron para celebrar una noche, «su noche» con el cocido como protagonista principal en las mesas de los restaurantes de la ciudad. Imposible conseguir una mesa, las reservas coparon los locales desde la semana pasada.
La Praza Maior fue el punto neurálgico de la noche a partir de las 00:00 horas, en donde hombres y mujeres se confundías con una finalidad común: disfrutar del entroido en Ourense.