Los paisajes urbanos en la ciudad de Ourense se han tornado dignos de una película de miedo. Tráfico escaso y calles patrulladas por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que velan por el cumplimiento de las medidas decretadas tras el estado de alarma.
De un día para otro los vecinos de Ourense han visto coartada su vida social a límites que jamás hubiesen sospechado. Las charlas de adolescentes en el parque de San Lázaro, los cafés en la Plaza Mayor o las charlas de los mayores en la Alameda, han dado paso a la vida en el hogar. Buena muestra de ello son las fotografías que nuestros lectores no envían.
Desde Ourense.com queremos enviar toda la fuerza y ánimo para que podáis sobrellevar esta situación lo mejor posible. Ojalá todo esto nos ayude a sacar lo mejor de nosotros y salgamos reforzados de esta dura etapa que nos ha tocado vivir.