La noche del viernes Brais G.F. salía del domicilio familiar para pasar un buen rato con los amigos. Sus padres alertaban a la Guardia Civil al comprobar a altas horas de la madrugada que no había regresado a casa.
Tras una intensa búsqueda, llevada a cabo tanto por la Guardia Civil, como por miembros de Ges de Avión, se localizaba su cuerpo sin vida. Según todos lo indicios, el joven se habría caído desde un muro de tres metros de altura, golpeándose contra unas piedras del canal de agua.
Un suceso, que todo apunta, se produjo de manera accidental, cuando el joven regresaba a su casa. La zona, que no está iluminada está a menos de 500 metros de su casa.
El joven recibirá sepultura durante la tarde de hoy en la iglesia de San Xusto.