Mientras los trabajadores del Ayuntamiento de Barbadás, se afanan por realizar una desinfección diaria de todas las calles y del mobiliario urbano, otros dan muestra de su incivismo.
Comienza a ser tristemente habitual como las calles comienzan a estar sembrados de guantes, mascarillas y demás material sanitario. Queda demostrado que la crisis sanitaria que padecemos, no ha cambiado la forma de actuar de algunas personas que parecen tener alergia a las papeleras.
Una lástima que en estos tristes momentos, haya quien no respeta ni a los operarios que tratan de mantenerlo todo limpio y desinfectado, ni a los vecinos con los que comparten acera.