A pesar de que el título de Ourense termal nadie lo discute, parece que los políticos ourensanos tienen distintos puntos de vista sobre como hacerlo una realidad.
Desde el «las termas gratuitas pasan a la historia» que ayer pronunciaba el alcalde Jácome en rueda de prensa, al «desfeita termal en Ourense» que ayer anunciaba el PSOE.
La nueva ley de aprovechamiento lúdico de aguas está detrás de las declaraciones que ayer ofrecía el regidor ourensano y en el que anunciaba que los usuarios de las termas públicas tendrían que pagar por su uso. El costo que supone el control de aforos tendrá en opinión del alcalde un «coste repercutido muy superior al de las termas privadas con lo que las termas gratuitas pasan a la historia, habrá que cobrar algo pues el despliegue pasa a ser superior a un balneario de lujo y aún así no será rentable».
La nueva regulación obligaría también a establecer un sistema de cita previa, contemplándose incluso el pago en el momento de la reserva para «obligar» a que la gente acuda tras la reserva.
Estas declaraciones fueron contestadas por el PSOE a través de una declaración frente a las piscinas de As Burgas para señalar al PP como responsable da «desfeita termal» en Ourense y a Jácome como «cooperador necesario». Anunciaron además que en el pleno de esta viernes llevarían una moción instando a la Xunta de Galicia a estudiar una solución urgente al cierre de los espacios públicos termales de la ciudad, una iniciativa esperen obtenga el respaldo de todos los grupos políticos.
Por su parte el PP de Ourense anunciaba el cumplimiento de la petición hecha desde el grupo popular a la Xunta para recuperar una fuente termal que había al lado del Puente Romano. En dicha propuesta se pedía a la Xunta que aprovechando las obras que se están llevando a cabo en la zona, se recuperara la «surxencia termal» que existe allí desde hace años.