El PSdeG-PSOE de Lobios denuncia que el cierre de la concesión del complejo termal de río Caldo, que se llevará a cabo a partir del día de ayer y que se prolongará hasta el mes de marzo, supondrá para la villa un perjuicio «incalculable», tanto económica, como socialmente. Los socialistas critican que «otro invierno más» las instalaciones termales vuelvan a cerrar, coincidiendo además esta vez con la puente de la constitución, una decisión que consideran «fatal» para los trabajadores, trabajadoras, los negocios y el vecindario del municipio.
Desde la Agrupación Socialista de Lobios manifiestan que la decisión llevada a cabo por Caldaria, la cadena de hoteles balnearios de la Fundación San Rosendo que gestiona esta concesión, provoca «nefastas» consecuencias en el municipio. Por un lado, los socialistas explican que el cierre afectará «negativamente» a los trabajadores y trabajadoras que tienen contratos en la modalidad de «fijos indefinidos», ya que tal y como apuntan «tendrán que desplazarse durante los meses de cierre hasta otros balnearios de la cadena, teniendo que recorrer alrededor de 160 kilómetros diarios (ida y vuelve) para desplazarse de sus domicilios a los puestos de trabajo y viceversa».
En este sentido, también apuntan a que al «elevado» gasto en combustible, «se suman» también las «horas perdidas» en el desplazamiento y que «no serán remuneradas», además del «factor psicológico» derivado de esta decisión, ya que tal y como explican desde el PSdeG-PSOE de Lobios «los trabajadores y trabajadoras afectadas por estos cambios veran alterada su vida familiar y laboral, complicando la conciliación y obligándolos a correr riesgos en las carreteras en pleno invierno, suponeniendo un trastorno en la vida diaria a estas personas». Además, y tal y como relatan los y las socialistas «algunos trabajadores y trabajadoras se verán forzados a cambiar de modalidad de su contrato, pasando de fijo a fijo discontinuo, lo que les supone un perjuicio laboral y económico, que se suma al esfuerzo familiar y económico de los desplazamientos». Al ser fijos discontinuos, trabajarían los nueve meses que el balneario de Lobios esté abierto, e irían al paro los tres meses en los que eche el cierre.
El secretario local de la Agrupación Socialista de Lobios, Iván Ronco, afirma que «la inactividad del principal motor termal y, por consiguiente, turístico del Ayuntamiento supone un grave perjuicio social y económico a Lobios, con el que todos y todas salimos perdiendo». El máximo responsable de los socialistas del municipio critica que con esta decisión «pierden los negocios de río Caldo y del resto del municipio y no solo de la hostelería, sino de otros sectores en los que los huéspedes, clientes y usuarios consumen, compran y crean vida, punto fundamental en el ámbito económico y social de la villa».
Ronco señala que la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, y el presidente provincial del PP, José Manuel Baltar, «permiten el cierre, al optar por la inacción y por mirar para otro lado, mientras Lobios pierde uno de sus principales motores económicos». En este sentido también apunta a que tanto la regidora como el presidente de la Diputación de Ourense «suelen hablar de Lobios, Vila Termal, y vender el termalismo en nuestro municipio, obviando la realidad municipal, que es que tenemos unos manantiales y recursos infinitamente desaprovechados y unos letreros en las carreteras, que durante estos meses no van a servir para nada». Por este motivo, les exige que «hablen con hechos y no con palabras vacías».
Desde el PSOE de Lobios también ponen el foco sobre la alcaldesa a la que acusan de «no representar al vecindario, ni dar la cara y luchar por el interés de los vecinos y vecinas que trabajan en el balneario, ni por el beneficio y el futuro del municipio y el resto del vecindario». Los socialistas consideran «indispensable» sentarse a hablar y dialogar con la empresa, con el objetivo de «encontrar una solución a estos cierres intermitentes que tanto mal provocan», además de «hacer cumplir las cláusulas y acuerdos del convenio firmado por el Ayuntamiento y la Fundación hace ya 20 años». Recuerdan que fue el PP de Lobios, con su ex-alcalde, Benito Vázquez, a la cabeza los que «le regalaron tan preciado recurso termal y natural a una empresa privada, dejando de lado los intereses público y colectivo de Lobios, algo que quedó demostrado con el paso del tiempo».
La Agrupación Socialista de Lobios considera que esta cesión, a dicha entidad privada, supuso que «todo había ido de mal en peor para los intereses públicos de Lobios, comenzando por perder el dominio sobre los manantiales termales y los terrenos donde está ubicada la piscina exterior».