El PSdeG-PSOE de Leiro acusa al alcalde del Partido Popular, Francisco José Fernández, de tapar con «mentiras» y «manipulaciones» su «nefasta» gestión al frente del Ayuntamiento para tratar de «ocultar» la verdad sobre la presencia de arsénico en el agua del núcleo de población de Serantes. Los socialistas destacan como positivo las inversiones de 47.000 euros que la Xunta va a realizar para solucionar esta problemática, pero consideran que «esto solo ven a demostrar que la pésima gestión del alcalde nos cuesta millares de euros públicos los vecinos y vecinas de Leiro».
Desde la Agrupación Socialista de Leiro consideran que el alcalde y su equipo de gobierno «llevan muchos años vendiendo a bombo y platillo en los medios de comunicación el éxito de la resolución de unos problemas que ellos mismos están generando por su mala gestión de los recursos públicos y la irresponsabilidad que demuestran la hora de tomar decisiones». En este sentido, los y las socialistas apuntan a que los problemas con el arsénico en Serantes «son una prueba más de que el PP de Leiro gobierna para ellos y sus acólitos y no tratan de mejorar el bienestar y cuidar la salud del vecindario.
Desde el PSOE de Leiro recuerdan que la legislación vigente establece que «son los ayuntamientos los que tienen el deber de garantizar la salud y el bienestar del vecindario y para ello deberán, entre otras cuestiones, garantizar la salubridad del agua doméstica que consume su vecindario, bien sea la suministrada y abastecida por el ayuntamiento como la auto gestionada por núcleos de población de más de 50 vecinos y vecinas». Con respecto a esta problemática, el portavoz del PSdeG-PSOE de Leiro, Manuel Rodríguez Vázquez, considera que el regidor del PP «no hizo los deberes en tiempo y forma y pretende ahora colgarse la medalla tras meses mirando para otro lado».
Rodríguez Vázquez señala que para garantizar la potabilidad del agua en los núcleos de población que se auto gestionan, «el ayuntamiento debe exigir la realización de las correspondientes analíticas de agua y depositarlas para su control periódico». El concejal socialista también recuerda que en 2021, el vecindario de Serantes «decidió pasar la gestión del servicio de agua a manos del Ayuntamiento y esta es la razón por la que el gobierno municipal descubre después de más de 30 años y tras las primeras analíticas oficiales que el arsénico está presente en el agua».
Los y las socialistas afirman que el «pasotismo» y la «dejadez» del regidor a lo largo de los casi 30 años que lleva al frente del gobierno municipal tuvieron como consecuencia que el vecindario de Serantes «había consumido agua con arsénico, con los conseguintes efectos nocivos para la salud». Ante esta circunstancia, desde el PSOE de Leiro, le exigen al gobierno municipal del PP que «no deje pasar más tiempo y se ponga a trabajar de una vez por todas por velar por la seguridad del vecindario».
Los problemas de arsénico en la comarca se remontan ya a los años 2007 y 2008 cuando el Instituto Geológico Minero informó a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil de la presencia de niveles de arsénico en el agua de los pozos y en los manantiales que abastecen los núcleos de población de Castrelo de Miño, Punxín, Cenlle y San Amaro entre otros municipios. En 2013 el vecindario de Punxín hizo público dicho informe, motivo por lo que la Consellería de Medio Ambiente, a través de Augas de Galicia, procedió a la instalación de la segunda fase del bombeo de Razamonte, que en la actualidad suministra agua a los ayuntamientos de Cenlle, Punxín y San Amaro.
