Con los contagios por coronavirus creciendo en toda España, la Xunta de Galicia debate, a partir del próximo jueves el protocolo de actuación de los centros públicos y concertados de enseñanza que deberán aplicar a partir del próximo septiembre.
Entre las medidas más destacadas están el uso obligatorio de mascarillas para niños de la ESO hasta que estén sentados en sus pupitres. Si una vez sentados, no fuera posible, por cuestiones de espacio, mantener la distancia de seguridad, deberán tenerla puesta durante el desarrollo de las clases también.
Para los niños de infantil y primaria se estudia poner en práctica el sistema de las llamadas «aulas burbuja», mediante el cual los niños tan solo se relacionarían con los de su aula; entre ellos no tendrían que llevar mascarilla ni guardar distancia de seguridad alguna.
Cada centro deberá contar con un plan de adaptación a la nueva situación sanitaria, en la que se delimiten con claridad normas de actuación en el centro relativas por ejemplo a la circulación por las instalaciones o el establecimiento de los horarios de recreo. Las actividades extraescolares, también tendrán que llevar aparejado un protocolo de actuación propio.
Cada centro contará con el llamado, «Equipo Covid», a la cabeza del cual estará el director o directora del centro y dos profesores asignados desde dirección del centro.
También deberán contar con un plan de contingencia, para tener claro el protocolo de actuación en caso de que las clases fueran de nuevo suspendidas.
Se asignará a cada centro escolar, un centro de salud de referencia, con el que mantendrán una comunicación directa para descartar posibles positivos. En el caso de que algún trabajador o alumno presente síntomas compatibles con la enfermedad, se comunicará con el centro de salud adscrito que prescribirá la realización de un PCR en menos de 24 horas.
A la espera de que sindicados y Xunta lleguen a un acuerdo, lo que se descarta por el momento es dotar a los colegios de más profesores para afrontar el próximo curso.
Según fuentes consultadas, desde los centros educativos, esta es una de los principales diferencias con la administración. Exigen que se dote de más personal a los centros escolares para poder garantizar su propia salud y como no, la de los menores y sus familias.