El gobierno municipal de Ourense ha expresado su preocupación por el impacto de las obras de la Variante Norte, ejecutadas por el gobierno estatal, en el acceso a las termas del río Miño. Estas obras bloquean el acceso desde la N-120 y han dejado inutilizada la zona de aparcamiento que da servicio a las instalaciones termales. Esta situación obliga a los visitantes a estacionar en la otra orilla del río y cruzar a pie por la pasarela de Outariz.
Desde el gobierno local se insta al estatal a iniciar la demolición del Centro de Interpretación de Parques Naturales de Quintela, permitiendo así habilitar un nuevo aparcamiento que facilite el acceso a la zona termal.