
Que los vecinos y vecinas de Ourense están ávidos de Navidad es algo que quedó más que demostrado ayer. No importaba el lugar: la Praza Maior, la Alameda, o la Rúa do Paseo se vieron invadidas por miles de personas deseosas de disfrutar del ambiente festivo de la ciudad que tuvo como excusa el encendido de las luces navideñas. Música, emoción y buen ambiente acompañaron una ceremonia que nadie quiso perderse a pesar de las bajas temperaturas que reinaron en la ciudad.
La gran protagonista de la noche fue sin duda Doña Esperanza Cortiñas, de 106 años, que protagonizó el momento más entrañable de la velada al soplar la vela de su tarta de cumpleaños y apretar el botón de encendido de las luces navideñas.
El broche final del acto lo puso el grupo musical The Lucky Duckies.
