El Concello de Ourense ha dado a conocer que «hará mejoras» en el servicio de comida a domicilio con el objetivo de «dar una atención de mayor calidad a sus usuarios«. Consciente del descontento expresado por los beneficiarios debido a la baja calidad del servicio, el gobierno municipal afirma ha observado una notable disminución en el número de usuarios, pasando de 400 a 58 personas en la actualidad.
Con el fin de abordar esta situación, el Concello transferirá la gestión del servicio a la Xunta de Galicia, lo que asegura permitirá una atención mejorada a través de un proveedor diferente y a un costo significativamente inferior, reduciendo el gasto anual en unos 90.000 euros.
Este cambio implicará una interrupción del servicio durante aproximadamente un mes, a partir del próximo miércoles 27 de marzo.