En una reunión mantenida durante la mañana de ayer en el salón de plenos del consistorio, se acordó destinar 10 millones de euros para que autónomos, pymes y los servicios sociales de la ciudad, hagan frente a las consecuencias que la crisis del COVID-19 traerá consigo.
Desde el ayuntamiento se informa que se tratará de hacer los pagos a los proveedores lo antes posible, al tiempo que se contemplan medidas como el aplazamiento de impuestos o la exención en el pago de determinadas tasas.
En la reunión, presidida por el Alcalde, se puso de manifiesto el interés del ayuntamiento por atender las necesidades de los más vulnerables a esta pandemia.