La sección sindical de la CIG en la concesionaria del servicio de transporte urbano de Ourense denuncia que el alcalde ha incumplido su compromiso con la plantilla al reactivar el tren turístico de las termas sin disponer de vehículos nuevos que garanticen la salud y seguridad de conductores y usuarios.
Según el sindicato, el regidor había prometido en varias reuniones que el servicio no se reanudaría hasta que se sustituyeran los vehículos actuales, pero el tren ha vuelto a funcionar con los mismos vehículos obsoletos y sin mejoras.
Señalan que el puesto de conducción no cumple con las necesidades del personal, ya que el asiento no se puede ajustar correctamente y carece de amortiguación. Además, el espacio reducido dificulta la visibilidad para personas de más de 1,75 metros de altura.
El sistema de amortiguación de los vagones también está anticuado, generando quejas frecuentes de los pasajeros por los saltos y golpes durante el trayecto. Además, los vehículos no han pasado la ITV correspondiente, lo cual consideran «incomprensible» dada su situación.
Desde la CIG exigen la corrección inmediata de estas deficiencias para asegurar la salud y seguridad tanto de los conductores como de los usuarios del servicio.
