El Rubio es una localidad sevillana que cuenta con poco más de 3.400 habitantes; su alcalde ha decidido gastar 15.000€ en poner mamparas en el colegio de su localidad para que los niños estén más protegidos.
Y esto que parece una medida, a priori de lo más normal y lógica, es noticia en toda España porque es el primero en hacerlo; o al menos, otorguemos el beneficio de la duda, el primero que conocemos.
La cancelación de las fiestas populares de la villa durante el verano, ha permitido que el presupuesto que se iba a destinar a los festejos, se empleen en la compra de 250 mamparas que separarán unos pupitres de otros. Unos 15.000€ que se destinarán a lo que hoy, de verdad importa.
Mientras tanto, en el resto de España profesores y asociaciones de padres, claman contra la falta de medios a la que tienen que hacer frente. Una falta de medios, que no se engañe nadie, repercutirá en la expansión de un virus que afectará primero a los niños para llegar finalmente hasta los abuelos. No es algo nuevo, ya ha sucedido y si nadie lo remedia volverá a suceder.
Mientras tanto las distintas administraciones, pierden el tiempo en discursos vacíos, llenos de medidas inconcretas que no hacen más que aumentar la incertidumbre de toda la comunidad educativa.