Gonzalo Pérez Jácome ha iniciado los trámites para reducir en un 40% el impuesto de vehículos de tracción mecánica de la ciudad de Ourense. La rebaja será llevada al pleno además de exponerse al público al suponer una modificación fiscal.
De aprobarse dicha rebaja, las arcas del concello dejarían de ingresar 2 millones de euros, suponiendo un ahorro para cada vehículo de unos 60 euros de media.
«A redución do malgasto dos cartos públicos que perseguimos» ha dicho el regidor ourensano «debe combinarse coa redución da presión fiscal, neste caso municipal». Se trata de una medida, en opinión del alcalde que además de ser posible es necesaria para que los ciudadanos y no los bancos sean los que tiene más dinero en sus bolsillos.
Con esta medida se evitará además, el llamado «dumping fiscal» que en su opinión se hacía en otros concellos para captar censo; se conseguiría de esta forma ,un aumento del censo municipal, al regresar los vecinos que el alcalde ha denominado. «exiliados fiscales».