Esta misma noche, el águila Harris sobrevuela de nuevo los parques ourensanos para desgracia de los estorninos que ya están en la ciudad. Este año, con un mes de antelación estas molestas aves han comenzado a causar estragos en zonas como la Alameda o el Pabellón de los Remedios.
Al ruido que hacen hay que añadir los excrementos que destrozan, tanto el césped como los árboles. El entorno de aceras de los alrededores de estos parques también sufren las sucias consecuencias de su presencia.
Hubo que esperar a que la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de Galicia autorizara al Concello para atajar las molestias ocasionadas por los estorninos, con la ayuda del águila.
Es el segundo año que se llevan a cabo estas actuaciones en la ciudad, para evitar que la estancia de las molestas aves se perpetúen durante meses.