El Concello de Ourense ha detectado, a través de un control sanitario, que el agua de los aseos en la primera planta de la Casa del Concello no es apta para el consumo. Como medida preventiva, se han colocado carteles informativos en los aseos y se realizarán controles similares en todas las plantas del edificio.
Según los resultados que vayan saliendo, se procederá al reemplazo de las canalizaciones necesarias. Estos controles sanitarios son responsabilidad del Ayuntamiento desde el pasado mes de marzo, y se están realizando análisis aleatorios en varios edificios municipales.