Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado evitaron que esta semana dos personas acabaran con su vida en Ourense.
El primero de ellos un hombre de 50 años que el pasado martes intentaba quitarse la vida lanzándose al vacío desde el tercer piso del edificio en el que residía en la calle Progreso. La intervención de su pareja, que lo sujetó mientras se intentaba lanzar fue determinante para que los bomberos pudieran llegar a tiempo para sujetarlo, mientras policías y bomberos le hablaban desde el exterior.
El segundo caso registrado tuvo lugar durante la mañana de hoy jueves, cuando un hombre residente en A Valenzá tuvo que ser auxiliado por familiares y agentes de la policía local de Barbadás tras haberse seccionado las venas de una de sus muñecas. El hombre que forcejeaba con dos familiares se negó a ser auxiliado; finalmente tuvo que ser sedado para posibilitar su traslado al CHUO.
La situación actual está sin duda dejando su impronta en muchas personas que no ven más salida a los problemas que sufren.