Carlos llega al noveno día de convivencia con el virus que está asediando al mundo, afortunadamente sus síntomas se han quedado en una versión suave de una enfermedad que ha costado ya miles de muertes por todo el mundo.
Los síntomas que ha padecido durante estos nueve días, han ido subiendo o bajando en intensidad, pero afortunadamente no han revestido gravedad. A día de hoy sigue sin tener gusto ni olfato, la mucosidad sigue siendo su compañera de viaje en el día a día y hoy ha vuelto a hacer acto de presencia esas molestias en el pecho que desde el domingo no se habían vuelto a manifestar.
La sorpresa del día ha llegado cuando una enfermera lo ha llamado para darle el alta, sin saber ni como se encontraba. Mucho menos le han planteado la idea de someterse de nuevo a una PCR para conocer a ciencia cierta si el virus sigue activo en su organismo. Tras comunicarle que seguía mostrando síntomas, Carlos todavía sigue de baja.
El compañero de trabajo y de enfermedad de Carlos sigue todavía hospitalizado y a la espera de que los médicos tomen una determinación después de haber recuperado el olfato y el gusto esta misma mañana. La tos que sufre es ahora la mayor preocupación de las autoridades sanitarias.
Mañana sabremos si Carlos está más cerca de recuperar su vida normal al menos en esta llamada «nueva normalidad» que impera para todos.
