El ourensano Rubén I.V, fue detenido el pasado 11 de marzo mientras se dirigía a una vivienda particular a realizar supuestamente sus labores de enfermero. El hombre, que conducía un vehículo con pegatinas falsas que dejaban patente su condición de personal médico, carecía además de carnet de conducir por lo que había tenido que usurpar, presuntamente, la identidad de otra persona para firmar el contrato de renting del vehículo.
Ese mismo día una residencia de ancianos zaragozana denunciaba el robo de una tablet en sus instalaciones en las que figuraban los datos de los pacientes del centro. La policía pudo descubrir tras su detención que el hombre, que en el momento de ser interceptado llevaba un uniforme de médico del 112, había trabajado en diferentes hospitales y clínicas del norte de España tras haber presentado un título falso de la Universidad de A Coruña y un número falso del Colegio de Enfermería de Barcelona.
En sus trabajos, habría aprovechado el acceso que tenía a las taquillas de sus compañeros, para hacerse supuestamente con sus enseres, entre los cuales había tarjetas de crédito que usaba, según las primeras investigaciones, para hacer compras por internet.
La falta de personal, derivada de la pandemia, propició que fuese contratado en muchas ocasiones sin que los centros contrastasen los información que aportaba. Una vez entraba en las clínicas, usaba las bases de datos de los pacientes para realizar servicios de atención domiciliaria durante los cuales habría realizado diversas sustracciones de objetos y enseres de dichas viviendas.
No es el primer caso que conocemos de estas características, recientemente el Juzgado de la Penal de Ourense condenaba a seis meses de prisión y multa de 1.080€ a Santiago B.L, un hombre de 33 años por haberse dado de alta en el Colegio de Enfermería aportando un título falso.
