Con los tiempos que corren que alguien se te acerque sin mascarilla es incómodo, si además lo hace a voz alzada y escupiendo la situación desagradable, se torna además en delito.
Esto fue lo que sucedió la madrugada del sábado en un bar de la Calle Lepanto en Ourense, cuando un hombre de 64 años comenzó a increpar a los clientes que estaban en ese momento en el local. Hasta el lugar se personó la policía que sancionó al sujeto por no llevar la mascarilla.
No contento con esto, volvió cuando los agentes se habían ido para tomarla en esta ocasión con la persona que estaba al cargo del local. Los agentes se personaron de nuevo en el local, lo que hizo que el sujeto se alterase todavía más. Fue necesaria su detención y traslado a los calabozos ante su actitud beligerante con los clientes.