Un año después del polémico y fallido cierre del paritorio de Verín, el Sergas ha decidido incoar expediente sancionador al jefe del servicio de ginecología del centro, Javier Castrillo por lo que ellos consideran «desconsideración a un igual y oponerse a un protocolo»
El expediente parte de los hechos sucedidos en plena polémica, concretamente el 30 de noviembre del pasado año, tras el nacimiento de una niña en el centro. Tras producirse el parto, llegó de Ourense una pediatra que determinó que la niña debía ser trasladada a la capital. Sus padres se opusieron al traslado, ya que tanto las enfermeras como las matronas afirmaban que la niña estaba bien, al igual que lo hizo el Doctor Castrillo cuando fue consultado por los padres.
El jefe de ginecología, les dijo al ser concultado, que la última decisión sobre el traslado de la bebé, era suya y no de la pediatra. Ante esta situación y ante la insistencia de la pediatra, una supervisora se trasladó al centro para hacerle saber a los padres que tenían que firmar un documentos según el cual se hacían responsables de lo que pudiera sucederle a la niña de no aceptar el traslado.
Finalmente los padres tuvieron que aceptar el traslado. Casi un año después el Sergas ha decidido abrir expediente por estos hechos al Doctor Castrillo, lo que muchos colectivos sanitarios no han dudado en calificar como una venganza de Félix Rubial por no haber conseguido el cierre.
Los verinenses además han iniciado una campaña de apoyo en las redes sociales bajo el lema #Castrillononsetoca. Los empresarios también han querido mostrar su apoyo al jefe de ginecología, «por su profesionalidad y lucha fundamental para evitar el cierre del paritorio en su día»