El Concello de Ourense rindió esta mañana homenaje a Obdulia Nóvoa Picouto y a su hija Lola, descubriendo una placa conmemorativa en la Praza de Saco e Arce, junto a la escultura A Torre do Baño de Manuel Penín. La placa, con un código QR que recoge su historia, reconoce su destacada dedicación al cuidado de más de cien niños durante la posguerra.
En el acto participaron autoridades municipales, familiares y antiguos niños acogidos, quienes resaltaron su humanidad y generosidad. La concelleira Noa Rouco definió su legado como un ejemplo imborrable para futuras generaciones. El escultor Manuel Penín celebró este tributo como el cierre de un reconocimiento a dos mujeres excepcionales en la historia de la ciudad.