En la tarde de ayer viernes, 14 de diciembre, el Liceo de Ourense fue el escenario que acogió la entrega del XLIII Premio de Novela Eduardo Blanco-Amor, el galardón más antiguo y prestigioso de la literatura en gallego, promovido por la Fundación Blanco-Amor con el apoyo decidido de la Diputación de Ourense.
Luis Menor, presidente de la Diputación, subrayó la importancia que tiene este premio entre todos los gallegos, afirmando que «quédanlle moitas páxinas exitosas por escribir dentro da Literatura Galega«. Reiteró el respaldo incondicional de la institución al certamen y a la figura de Blanco-Amor, enfatizando la relevancia de promover su legado como símbolo cultural de Galicia.
El periodista y autor Diego Giráldez García, oriundo de O Porriño, ganó el premio por su obra As obras póstumas. En su discurso de agradecimiento, reconoció el trabajo de las organizaciones y personas que hacen posible este concurso, definiéndolo como un símbolo de resistencia y un brillante faro de las letras en Galicia. Sobre su creación, Giráldez detalló que fusiona el amor, la nostalgia y un homenaje sutil a los ancianos, tratando temas como la enfermedad y la situación del sistema literario contemporáneo.
Manuel Pardo, representante de la Xunta de Galicia, congratuló al premiado y agradeció la labor de promoción cultural de las entidades involucradas, subrayando la importancia de Eduardo Blanco-Amor como uno de los más destacados autores de la literatura gallega.
El jefe de la Fundación Blanco-Amor, Luis González Tosar, destacó la esencia libre del creador de A Esmorga y su habilidad para representar a Ourense en el ámbito literario global.
Con una carrera que abarca distinciones como el «Manuel Murguía» y el «Francisco Fernández del Riego«, Giráldez obtiene ahora el Premio Eduardo Blanco-Amor, reafirmando su rol como una de las figuras más prominentes de la narrativa gallega actual.