Con la llegada del otoño las celebraciones típicas de esta época comienzan a tomar forma. Es el caso del Samaín, una celebración que se disfruta en Galicia cada 31 de octubre.
Una noche que se celebra desde hace más de 3.000 años y que tiene su origen en la palabra Shamhain, que significa «fin del verano». Los celtas festejaban el cambio de estación y el fin de la época de los cultivos, dando paso a un ciclo nuevo.
Una noche en la que según todas las tradiciones los muertos acuden al mundo de los vivos y estos tratan de espantar a los espíritus malignos mediante disfraces y máscaras.