Tres palabras circulaban hoy por la ciudad de Ourense: Cuestión De Confianza. El alcalde de Ourense ha decidido bajar al barro y poner su cargo a disposición de la oposición. A priori con solo tres concejales podría parecer que se dirige a la muerte, políticamente hablando, segura.
Pero ¿Qué supone esta cuestión de confianza? ¿Corre peligro el puesto del alcalde más mediático de Ourensa hasta la fecha? ¿Se trata de un brindis al sol, en tanto en cuanto tiene el movimiento calculado?
Vayamos por partes:
¿Qué es una cuestión de confianza?
Como la propia expresión recoge, se trata de un mecanismo por el cual el alcalde pedirá el apoyo o confianza del pleno para sacar adelante un determinado asunto. En el caso de los alcaldes, su formulación está limitada a determinadas cuestiones, entre ellas la modificación presupuestaria que Jácome quiere sacar adelante.
Si el asunto, en este caso la modificación en bloque del presupuesto, no tiene el apoyo del pleno al consultar su confianza, el alcalde cesará. ¿Supone esto que Jácome hará las maletas y se irá por donde vino? Rotundamente No.
¿Consecuencias de una cuestión de confianza?
Si el alcalde recibe la confianza solicitada para su proyecto, ya está el asunto zanjado. Se aprueba la cuestión y el alcalde sigue adelante con las medidas propuestas. Tal y como se ha desarrollado los acontecimientos en las últimas semanas, con la oposición del PSOE y del BNG y la abstención de PP a esta medida, en principio nada parece que vaya a cambiar.
Se presenta entonces otro escenario: la votación de la modificación es de nuevo negativa quedando automáticamente el alcalde cesado. ¿Se tendrá que ir a su casa? No. En ese momento entra en juego la oposición, que tendrá que ponerse de acuerdo para en el plazo de un mes presentar una moción de censura, que deberá llevar incorporada un candidato a suceder a Jácome en el cargo. Esto implica que PP y PSOE, junto con los demás grupos con representación municipal tendrán que ponerse de acuerdo para elegir a un candidato. ¿Parece esto posible? Estaremos de acuerdo en que posible es, ¿probable?….a la vista de las últimas disputas Villarino-PP, va a ser que no.
Ahora es cuando viene el «quiz» de la cuestión: Si pasado este mes no hay acuerdo de la oposición para plantear la moción de censura, la confianza se entenderá otorgada de forma automática y por lo tanto la modificación presupuestaria aprobada. ¿Es o no es una jugada maestra? Jácome no solo tendría vía libre para gastar el dinero que quiere, sino que una vez más podría decir que la «macrooposición» como él lo llama, no es capaz de ponerse de acuerdo por la ciudad.
Es de suponer que el Señor alcalde tendrá los cálculos bien hechos, quizás y decimos solo quizás…. ya está todo hablado y más que hablado con quien corresponda. Puestas las cartas sobre la mesa ¿tiene Jácome cartas ganadoras o va de farol?
El lunes 14 a las 10 de la mañana la historia de Ourense sumará otro capítulo más.