La pasada semana, un equipo de redacción de Ourense.com acudía al Parque de Bomberos de Ourense para charlar con dos de los integrantes del actual cuerpo de bomberos de la ciudad de Ourense.
Yago Estévez (delegado de UGT) y Elisardo Otero nos dan su punto de vista sobre la situación actual en uno de los servicios de emergencias más importantes de la ciudad. Nos aclaran que hablan en su nombre y no en representación de todos los compañeros.
–¿Cual es el número de miembros que en la actualidad tiene el cuerpo de bomberos de la ciudad de Ourense?
Actualmente estamos 46 bomberos en plantilla, con turnos que pueden llegar a ser de cuatro compañeros.
–¿Consideráis que para una población como Ourense, son suficientes?
Pues pensando que la plantilla del Concello eran 72, hace cuatro años con la amortización de 4 plazas quedamos 68, pero la realidad es que desde hace cuatro años estamos menos de 68. Hace unos días con el tema de vacaciones, tal como está organizado el servicio estuvimos cuatro compañeros más un centralita.
–¿Como pueden cuatro personas atender las incidencias que puedan surgir, más si se da el caso de que hay más de una contingencia a la vez?
Pues si nos arreglamos los cuatro, lo hacemos; si no se llamará a gente que pueda venir o no. Por ejemplo el otro día, que hubo un incendio en Canibelos vinieron dos compañeros voluntariamente a echar una mano; uno de ellos dejó sus vacaciones porque sabe cual es la situación. Se dio la casualidad de que en ese momento se produjo además el incendio de un piso. Si no llegan a venir esos compañeros no se puede atender el incendio.
Esto es muy grave, la gente lo ve como algo lejano, que es raro que suceda, pero la realidad demuestra que así sucede. En esta ocasión, afortunadamente fue algo puntual, que no fue grave porque dos compañeros vinieron a prestar su ayuda, pero puede ser algo más grave.
–¿Es común que haya solo cuatro compañeros por servicio?
Pues depende, hoy por ejemplo estamos 8, otros días 5, 6, 7. Es una cuestión de organización de servicio, pero la perspectiva política es la equivocada porque nos toman como gasto. No somos gasto, somos un servicio necesario en la ciudad; en los años que llevamos de crisis los cargos políticos siguen siendo los mismos, cargos de libre designación otro tanto. En cambio policías, bomberos, servicios de jardinería, cada vez hay menos gente atendiendo las necesidades de los ciudadanos.
La ley Montoro es cierto que dio un golpe a nuestra plantilla, pero a esto le debemos sumar las jubilaciones que se dieron en este cuerpo. Pasamos de ser un colectivo de 72 personas, a 46 que somos hoy. La tasa de reposición fue una excusa de los políticos para no buscar mecanismos para cubrir los distintos servicios, a todos. Lo que pasa es que un colectivo como el nuestro, que se ocupa de las emergencias no puede posponer su trabajo para el día siguiente, con lo cual nos tenemos que enfrentar a situaciones muy graves que ponen en riesgo nuestra seguridad y la de los ciudadanos.
Es una cuestión de organización de servicio, pero la perspectiva política es la equivocada porque nos toman como gasto
Se ha usado la Ley Montoro como excusa, es cuestión de voluntad política, nos dice Elisardo. En el caso de Navarra, por ejemplo, hicieron una convocatoria que sacó el Gobierno Foral se la tumbó el estado, pero la modificaron de tal forma que sacaron las plazas que querían sacar. Aquí no hay interés de buscar fórmulas para sacar las plazas; son tres un año, cuatro otro y así durante 10 años en los que las jubilaciones se han ido sucediendo hasta llegar al punto en el que estamos.
Hoy en día, los servicios del cuerpo de bomberos de Ourense no cumple unos mínimos de 11 personas por servicio, en cada turno somos 8 en el mejor de los casos. Ya no hablamos de bajas o de vacaciones, si tenemos que estar 11 en cada servicio ¿cómo hacemos? Nosotros nos dejamos la piel en cada servicio, hasta que un día pase algo y no podamos ayudar a quien lo necesita porque falta de personal.
Los bomberos decimos lo que hay, no pretendemos levantar polémica, pero el político tiene que entender que tiene una responsabilidad, igual que los jefes de servicio; aquí parece que los únicos responsables somos los de abajo, los bomberos que tenemos que cubrir el servicio a base de perder nuestros derechos o asumiendo mayor riesgos de los que ya de por si tenemos en nuestra profesión.
Si antes, informes técnicos recomendaban que fuéramos 72 bomberos en plantilla, un mínimo de 11 por turno ¿Por qué ahora somos suficientes con 46? No lo entendemos. Nos hacemos cargo de la situación que actualmente tenemos, la administración dice que no hay dinero; sabemos que todos los servicios municipales han notado la falta de personal, pero con los de emergencias tienen un plus de peligrosidad que no se debe obviar.
Y aquí estamos en desacuerdo con otros compañeros, nos dice Elisardo, yo no voy a reclamar al concello 100 euros en la situación en la que estamos con el coronavirus, hay otros medios para solucionar esto. En prensa no se arregla ese tipo de cosas, pero hay una serie de carencias que si pueden generar un problema gordo y no nos podemos callar ante eso.
–¿Cual es la media de edad de la plantilla?
Pues actualmente estamos en una media de 50 años, en los últimos años no se han convocado plazas con lo cual la media de edad del cuerpo ha ido subiendo progresivamente.
–En recientes declaraciones del Concelleiro, Armando Ojea, lleváis más de 5 años sin tener una convocatoria de empleo, lo que supone tener tanto el servicio de policía local, como el de los bomberos en precario. ¿Cómo recibís la convocatoria del Concello de Ourense para proveer 12 puestos de bombero y 25 de policía local?
Es una tabla de salvación para nosotros, 12 compañeros que puedan entrar serán una válvula de oxígeno para nosotros. Serían tres compañeros por turno, que en buena lógica debieran bajar la media de edad del cuerpo, para un colectivo pequeño como el que somos ahora es un respiro.
¿Suficiente? No, pero es un paso, hay que reconocerlo y como tal aplaudimos esta decisión después de años.
También es verdad que hasta que oficialmente se inicie el proceso de selección nos mostramos cautos; esperemos que no se quede en un mero anuncio político. El anuncio está muy bien, pero queremos hechos que demuestren que hay voluntad política de solucionar estas carencias.
–Medios personales, a vuestro juicio son a todas luces insuficientes; Hablemos de medios técnicos, ¿están los bomberos de Ourense equipados técnicamente para ofrecer un servicio efectivo, a la altura de lo que pueda pasar?
Elisardo nos conduce hasta el camión que suelen sacar en la mayoría de los servicios. Una de las puertas del camión que tendrían que sujetarse con un muelle automáticamente, luce ahora un cerrojo que hay que colocar manualmente. Esto que es una tontería, nos recalca, pero es fiel reflejo de la situación: un parche, tras otro.
El camión, que solemos sacar en la mayoría de los servicios, cada dos días va al taller, con lo que ello supone, que es quedarnos un día como mínimo sin él, mientras lo reparan. Igual aquel vehículo, un vehículo nodriza que entre día y día pierde 1.000 litros de agua porque nadie repara el tanque; la bomba de desinfección que usamos durante la actual pandemia también está en taller y así un largo etc… Los parches son una solución a corto plazo, pero al final las cosas se deterioran y si no se les echa mano acaban estropeándose antes.
Lo peor de todo esto es que hay medios, 1.800.000 Euros de UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) destinados a invertirse en medios técnicos. Ellos entienden que si nosotros estamos dotados de buenas herramientas, los riesgos para nosotros son menores y por lo tanto los posibles gastos que pueden repercutir en ellos se reducen considerablemente. La condición para gastar ese dinero que el concello aporte el 10% de lo que se invierta Desde el año 2015 han entrado 300.000 euros, del resto no hemos tenido noticias. Si lo han gastado en este parque de bomberos, que es la finalidad única y exclusiva que tiene ese dinero, nosotros no nos hemos enterado.
–¿Pero donde está ese dinero, qué excusa se pone para no gastarlo?
Pues desde que firmaron el convenio, la excusan son informes técnicos que dicen que el Concello no tiene dinero para cubrir ese 10%. Trámites burocráticos que son usados como excusa para no gastar un dinero que en teoría está ahí.
–En cuanto a equipación personal, ¿Entendéis que estáis bien preparados en cada servicio?
Entra por prevención de riesgos, podemos discrepar en la marca o en otras cosas; tenemos lo más básico. Cuando vamos a diferentes parques vemos que lo que tenemos,nuestro son unos trajes técnicos de última categoría. Pero no hace falta irse a un parque de bomberos, hay equipos de protección civil mucho mejor equipados que nosotros. En este aspecto si que reclamamos que desde la jefatura se tome en consideración lo que dicen los bomberos, que son los que están en la calle enfrentándose a los peligros.
–Al igual que todas las profesiones, entiendo que la formación es básica para ofrecer un mejor servicio cada día ¿Qué tipo de formación recibís por parte de la administración?
Ninguna. Nosotros somos los que tenemos que acudir a cursos por nuestra cuenta, pagados de nuestro bolsillo y hechos cuando el trabajo nos lo permite. Hay una serie de formación de la Escuela Gallega de Seguridad que tú te apuntas a nivel voluntario y puedes ir. Supuestamente desde el concello se paga dietas y desplazamiento, pero puedes esperar dos años a que te lo paguen.
El problema es que esta formación, no es reglada por el concello, es oficial pero no es algo que desde el Concello se promueva. En el servicio además, te ponen pegas para que los hagas, porque la plantilla no puede asumir esas ausencias. Casualmente, llega el verano y no hay problemas con esos mínimos; durante el año no podemos ir a los cursos porque somos pocos, pero en verano no le importa a nadie que lleguemos a estar cinco personas por servicio.
Si tenemos que hacer una salida con la escalera, tienen que ir cinco personas en el camión, afortunadamente Ourense es una ciudad tranquila pero el político debe asumir que si pasa algo, los bomberos lo van a dar todo, pero si pasa algo no son responsables de las consecuencias de una situación que han denunciado en más de una ocasión y nadie desde la Administración ha tenido la voluntad de arreglar.
Nos vamos del Parque de Bomberos con la sensación de que afortunadamente Ourense cuenta con un equipo de bomberos dispuesto a darlo todo en cada salida. Ojalá nunca tengamos que lamentar que no se les haya escuchado cuando reclamaban a los políticos la responsabilidad que tenían a la hora de ofrecerles un entorno de trabajo seguro.