La locomotora situada en las inmediaciones de la estación del tren ourensana es un icono de nuestra ciudad que no siempre ha recibido el mejor cuidado de nuestros gobernantes. A pesar de que en el pasado fue sometida a algún que otro lavado de cara, parece que se quedaron en eso ya que las manchas de óxido, los agujeros y el desgaste acababan saliendo a la luz de nuevo con el paso del tiempo.
Tras el acuerdo alcanzado por tres asociaciones del Barrio de A Ponte con el alcalde de la ciudad el pasado mes de febrero, esta semana se han comenzado las labores de recuperación de la máquina. Desde estas asociaciones se solicitó en su día que se colocaran en el entorno elementos de señalización que le dieran el reconocimiento y valor que tiene.
Esta mañana los operarios ya trabajaban retirando todo el óxido que recubre la locomotora.