El fin de los descuentos del gobierno a los carburantes con la llegada del 2023, hizo que los ourensanos apuraran las últimas horas del recién despedido 2022 para llenar los depósitos de sus vehículos. La gasolinera low cost de Marcelo Macías ya registraba durante estos días colas en sus accesos, complicando la circulación por la zona.
La misma situación se vivió en otros puntos de la ciudad, con ciudadanos a los que no les importaba hacer cola con tal de arañar unos céntimos a cada litro de carburante.