El PP ha conseguido hacerse con la alcaldía de Castrelo de Miño con Avelino Pazos al frente, tras la moción de censura que presentaron y que fue apoyada por dos ediles tránsfugas del PSOE, Francisco Pérez y Jaime Fontanes.
Una polémica decisión, la de estos ediles socialistas, que desposeía a los nacionalistas del bastón de mando en medio de un tenso pleno. Con pancartas en las que se podía leer «La democracia ni se compra ni se vende», algunos vecinos mostraron su indignación por la forma en que el nuevo alcalde ha conseguido hacerse con el poder.
Esteba Suárez, el hasta ayer alcalde de Castrelo de Miño manifestó que «o posto que ocupará o portavoz do Partido Popular como novo alcalde será ilexítimo e fraguado nos despachos da Deputación, non avalado polos vecinos ñas urnas. Non goberna Avelino, gobernará Baltar»