
La ciudad de Ourense registró hoy una jornada marcada por temperaturas inusualmente altas para el mes de abril, alcanzando valores propios del verano, superando los 30 grados a media tarde. Un ejemplo de estas altas temperaturas es el termómetro del parque de San Lázaro, que aunque no vale más que para orientarse del calor que hace, marcó los 36 grados a las cuatro de la tarde, sorprendiendo a vecinos y visitantes.
Aunque en algunas zonas con sombra la sensación térmica era algo más llevadera, el fuerte sirvió para que en las heladerías de la calle del Paseo se hicieran colas para comprar un refrescante helado.