Con el verano a la vuelta de la esquina son muchas las familias ourensanas que se preparan para un verano diferente. A pesar de que el gobierno ha anunciado que el turismo será reactivado durante el mes de julio, la opción de quedarse en la provincia gana posiciones entre los veraneantes ourensanos.
Las inmobiliarias han visto crecer significativamente la demanda de alquiler de casas con finca, para su arrendamiento durante los meses de verano. Si además tiene piscina, se convierte en el paquete ideal.
Otro de los sectores que se ha visto propiciado por esta tendencia es el de las piscinas. Las licencias municipales para la construcción de piscinas se han disparado en todos los ayuntamientos de la provincia, mientras que las empresas instaladoras trabajan a destajo.
A pesar de los delicados momentos que vivimos, nadie está dispuesto a quedarse sin su chapuzón veraniego.