El Concello de Barbadás colocaba hace algunos meses una estructura metálica con forma de corazón en uno de sus jardines; una estructura que tiene como fin recoger los llamados «tapones solidarios» encaminados a ayudar en todas aquellas personas que lo necesitan.
Son muchas las familias que se molestan en recolectar cada día estos tapones, para después depositarlos en el interior del corazón; algo que a la vista de esta fotografía, a algunas personas les cuesta mucho trabajo, dejándolos a expensas de que algún animal haga sus necesidades en ellas, o de que las bolsas se rompan por cualquier motivo.
Llegados hasta ese punto, acabar la maravillosa tarea de ser solidario digo yo, que tampoco es tan difícil.