El pasado fin de semana, por segunda vez en un mes, un local de hostelería situado en la Calle Pizarro era precintado por carecer de licencia para llevar a cabo una actividad como pub.
Antes de que esto sucediera, un vecino del casco antiguo, harto de padecer los ruidos que salían de este y otro local de la misma calle que tenían las puertas abiertas, llamó a la policía local para que se personasen en los locales e hiciesen una medición acústica. Horas después el local fue precintado, una decisión que ya estaba tomada desde el concello.
La sorpresa para este vecino llegó el lunes a la mañana, cuando se encontró en su portal a la dueña del Golden que lo esperaba para pedirle explicaciones. Unas actitudes que según la Asociación, buscan intimidar al vecindario, de la misma forma que lo hacen en las redes sociales con amenazas directas al presidente de O Cimborrio.
Según la Asociación, se trata de una hostelera que presume de tener muchas amistades entre los funcionarios, algo que podría haber facilitado que esta hostelera se hiciese con la identidad del vecino que había cursado la denuncia.
Un hecho que de confirmarse dejaría supuestamente, al descubierto, el incumplimiento por parte de algún miembro del personal del Concello de la Ley de Protección de Datos; estos datos fueron recogidos por la policía e incorporados al sistema municicipal.
Desde la Asociación han mostrado todo su apoyo y colaboración para que este vecino pueda ejercer sus derechos ante la Agencia Española de Protección de Datos.
