El primer cribado voluntario que se celebró en Galicia se cerró con un 66% de participación. De las 3000 personas que estaban convocadas, 1.500 lo hicieron de forma voluntaria. Al final fueron realizadas un total de 1.989 pruebas de detección entre vecinos de O Barco y Rubiá, una cifra que se quedó muy lejos de las pretendidas 3.000.
Entre los que acudían de forma voluntaria una misma sensación, la tranquilidad que da el saber que estás bien con lo que ello supone también para tu familia.
En las últimas semanas un brote entre los trabajadores de la pizarra, ha generado un aumento considerable de contagios en la comarca de Valdeorras. Una situación que también se veía reflejada en sus centros escolares, siendo la zona de la provincia que más casos adscritos tenían en sus centros.
Esta madrugada tanto O Barco, como Rubiá serán dos de las localidades gallegas que entren en nivel alto de restricciones, una medida encaminada a reducir el nivel de contagios actual.