La nueva cepa del virus detectad en Londres y la zona sur de Inglaterra, es la causante de que el Gobierno británico haya prohibido las reuniones familiares durante la navidad. Una cepa que ha «mejorado» la capacidad de transmisión del virus, siendo hasta un 70% mayor que la cepa que teníamos hasta ahora.
Boris Johnson a comunicado que los datos que hasta el momento han reunido, hacen pensar que la nueva cepa no trae consigo síntomas más graves o un mayor índice de mortalidad, pero que su descubrimiento ha obligado a endurecer las medidas preventivas.
Una decisión que se ha tomado, después de que la semana pasada se anunciara que se iban a permitir las reuniones entre el 24 y el 27 de diciembre con motivo de las celebraciones navideñas.