Aunque todavía no han salido a la luz pública, la Fiscalía alemana dice tener las pruebas que demostrarían que Christian Brueckner fue el asesino de la niña inglesa Madeleine McCann.
La aparición de unos bañadores de la niña en su caravana, una llamada que lo sitúa en una zona cercana a donde sucedieron los hechos y posibles restos de ADN son algunas de las pruebas que dicen tener. En la caravana también fueron encontradas imágenes de pornografía con menores, en algunas de las cuales aparecía el sospechoso.
El sospechoso, está actualmente en prisión cumpliendo condena por tráfico de drogas; está siendo investigado por la desaparición de un niña alemana de cinco años.
A través de una carta, han hecho pública su intención de hacer públicas las evidencias científicas que demostrarían que la niña habría fallecido a manos de Christian Brueckner.