Primero te saludan amablemente como si fueran tus amigos de toda la vida.
Luego te piden todo muy cortésmente.
Al final se despiden con un «tengo usted muy buenas noches».
Eso sí, entre medias te han metido una multa de 600 euros.
¿Con quién habla? ¿Para donde mira?
Ni idea ¿Le hacemos la prueba de drogas?