Las autoridades sanitarias han confirmado en las últimas horas la presencia en España de una de las mutaciones del SARS-COV-2, conocida como la variante sudafricana. El infectado, un varón de 30 años que había viajado hasta Sudáfrica por motivos laborales y que a su vuelta había manifestado síntomas compatibles con la enfermedad.
El servicio de Microbiología del CHUVI confirmó que se trataba de una infección provocada por la llamada variante sudafricana, registrándose así el primer caso en España.
Desde el servicio de microbiología se alerta de que a día de hoy, solo hay capacidad para detectar un total de 36 casos a la semana de este tipo de cepas. Pruebas como las PCR no son capaces de detectarlas siendo necesario realizar una secuenciación genética, un proceso que lleva cuatro días.
Esta mutación, muy similar a la encontrada en el Reino Unido se relaciona con una capacidad de transmisión mucho más alta, lo que propicia que esta cepa vaya predominando frente a las demás en los lugares donde se localiza. Así sucede con la variante británica donde ya se ha confirmado estaría presente en algunas comunidades autónomas españolas en un porcentaje superior al 20%