Un lector nos envía estas fotos de un coche mal aparcado, donde podemos ver que en un acto de maestría en el mal estacionamiento, este conductor decide desafiar todas las reglas de la vialidad. El coche, cual obra de arte, ha logrado aparcar delante de un garaje con una placa de vado, bloquear una parada de autobús, desafiar las líneas amarillas y además invadir la acera por donde pasan los peatones. La Policía Local, seguramente impresionada por tan sublime exhibición de atrevimiento, no pudo pasar por alto semejante hazaña estacionaria y se presentó en el lugar.